Había una vez un pequeño riachuelo contento y feliz, orgulloso alardeaba que sus aguas eran las más cristalinas y sabrosas del mundo. Un día un pájaro se posó en una roca cercana a él y se refrescó, el pequeño riachuelo que no conocía al ave, le preguntó: - ¿Verdad que mi agua es la más cristalina y sabrosa del mundo?. El ave se lo miró curioso y le contestó: - Cierto, tus aguas son muy frescas pero he bebido de otro riachuelo un agua aún más fresca y pura. - ¿ Cómo es posible, dónde está ese riachuelo? Le preguntó irritado el riachuelo. - Detrás de esas altas montañas donde nace el sol, lo encontrarás. El pájaro se fue volando y nuestro pequeño riachuelo se quedó triste. No se podía imaginar unas aguas mejores a la suyas y la curiosidad empezó a arder en su interior. A la mañana siguiente se acercó al riachuelo una mariposa azul, se posó y sintió que las aguas del riachuelo estaban algo inquietas y turbulentas. La mariposa le
Relatos para soñar, para soñar despiertos y despertar soñando