Esta es la historia de una sirena, un ser fantástico que
vivía en las profundidades del mar, junto a sus hermanos y hermanas de océano. Vivía tranquila, llena de
esperanza y de luz pero un día tuvo un sueño, en él sentía que algo de si
moría. Asustada la sirena se dispuso a buscar aquello que murió dentro y se
alejó de su hogar, de todos aquellos que la amaban.
Así fue como un día la
sirena se encontró cansada, abatida por tanta búsqueda y llena de rencor por no
hallar lo que quería. Y poco a poco su belleza fue apagándose como el sol se
esconde tras el ocaso, sus bellos rizos se crisparon, sus ojos claros se
oscurecieron y sus labios se cerraron en una mueca de dolor. Perdió el rumbo de
su vida, intentó por todos los medios volver a recuperar su vitalidad pero la
interpretación solo era una sombra de aquello que fue.
Fueron tiempos de lucha, tiempos de soledad, de miseria y
hambruna. Nadie se acercaba a ella, todos la temía y poco a poco se fue quedando
sola, triste y sin nadie.
Dejó su cuerpo medio putrefacto a la deriva y se dejó morir,
sola.
¡Pobre sirena que no supo ir allá más allá de su ignorancia, se dejó
arrebatar por la tristeza y la oscuridad del egoísmo!.
Y la marea la arrastró hasta la orilla de una playa, un día
de invierno, junto a los demás escombros que los humanos tiran en el mar, junto
a botellas, plásticos, latas ..... Y entre la basura la risa de una niña reinó
entre tanta miseria. La pequeña iba saltando y jugando, mirando y tirando,
hasta que llegó al cuerpo de la sirena y llamó a su padre, para que viera el
tesoro que había encontrado.
-¡Papá! las sirenas existes, mira, aquí hay una.
El padre se acercó y le dijo que era un pescado grande
muerto, que no se acercara a eso, que daba asco.La niña se miró a la sirena y le dijo:
-Pues para mi, eres una sirena y debiste ser muy bella,
porque tienes el pelo muy largo, y todas las sirenas son muy especiales. No
hagas caso a mi padre, no sabe lo que son las sirenas. Te llevaré al mar de
nuevo para que puedas nadar junto a tu familia.
Y la pequeña niña tiró del cuerpo de la sirena, lo cubrió de
agua, le quitó la arena, peinó su pelo, limpió su cara y le cantó una canción. Así fue como la sirena nadó una vez más mar a dentro, conmovida y agradecida por la
niña. Con la esperanza de volver a su hogar y vivir. Se comprometió a cuidar de
los humanos, de la Tierra, su hogar y de todos sus hermanos.
Un legado tiene para nosotros y este es su mensaje para
todos:
"Mi verdad es la verdad que todos los seres de luz van
comunicando en el transcurso de los tiempos, la verdad remota y persistente de
lo eterno y omnipresente. Nuestra luz ,
vuestra luz y la luz del mundo se debe a
la divinidad que todos albergamos en el corazón como motor único de toda
existencia, todos los seres del mundo la poseen ya que son han sido creados por
la Gran Diosa Madre , fuente de creación.
Los humanos estáis cometiendo errores que se permiten por la
disposición de vuestro libre albedrío, jugando a la vida . Todos tenéis una
misión a cometer para establecer el orden divino y poder así crecer como Humanidad
y junto a la Tierra. La opción de poder crecer juntos es vuestras , así lo elegís.
Desde los mundos de los seres
de luz albergamos la esperanza de que os dejéis inspirar por la razón divina,
que llegue a vuestro corazón su soplo de amor, despertando del letargo inconfundible
de la individualidad, la separación y el sufrimiento.
Solo siguiendo esa
llamada y trabajando para y con los demás, el corazón cura sus heridas y vibra
en el amor y la compasión. El egoísmo, los celos ,la competitividad son nuestros
propios enemigos que todos tenemos en la razón, pequeñas voces que nos alimentan
en el miedo.
Conforme los siglos han pasado, habéis mostrado destrezas únicas
en todas las artes, en la medicina, en música, pintura y literatura. Habéis
aprendido las leyes físicas y las habéis aplicado a mejorar vuestro mundo con
un detalle que no es correcto, a costa de los demás, a costa de otros seres
humanos, de otros animales, plantas y minerales, a costa de empobrecer y
extraer de la Tierra en vuestro único provecho y vanidad. Así el error está
cometido y sólo vosotros podéis enmendarlo sanando todo aquello que habéis corrompido.
Los seres de luz estamos dispuestos a ayudaros, si así lo pedís.
Habéis confundido la creación con el creador y os creéis creadores de vosotros
mismo erradicando la mayor catástrofe aún por venir. Otras civilizaciones han
habitado la tierra y han cometido este error a costa de su extinción. Tras el
árbol de la sabiduría existe la posibilidad de enmendar el error y estamos a
tiempo aún, no está todo perdido, aun podemos hacerlo.
Os animo, corazones, a
seguir la llamada que todos sentís y
dejar que el alma vuelva a reinar en vuestros cuerpos insuflándole de amor y
satisfacción de realizar la tarea encomendada. No es fácil seguir la llamada
porque es para seres valientes, honestos y sensatos que están dispuestos a dar
su vida para llevarlo a cabo, con sus mejores resultados. El beneficio será
para todos y todos seguiremos sus pasos.
El camino no esta exento de vicisitudes
, no es una camino plano y lleno de flores, en muchas ocasiones deberéis de
luchar y conseguir a base de fe, lo que los demás os quitan sin remedio"
Autora: Marta Tadeo
Autora: Marta Tadeo
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